¿Qué es la Criminalística? Objetivos y Tendencias Doctrinarias
Las raíces de la Criminalística se remontan al siglo XIX, cuando el mayor interés sobre ella era generalmente producido por hechos criminales que ocasionaban conmoción en la sociedad. En ese entonces, se encontraba formada por un conjunto inorgánico de conocimientos, sin embargo, en la actualidad es una ciencia que posee plena autonomía científica respecto de las demás áreas del saber humano, puesto que sus conocimientos coadyuvan a un mejor entendimiento de los sucesos, y cuyos hallazgos pueden ser utilizados por cualquier individuo, y para cualquier asunto en particular.
La Criminalística presenta cinco objetivos generales:
- Investigar técnicamente y
- demostrar científicamente la existencia de un hecho particular;
- Determinar los fenómenos ocurridos reconstruyendo el mecanismo del hecho;
- Aportar evidencias, coordinar técnicas y sistemas para la identificación de la o de las víctimas;
- Propiciar evidencias para la identificación del o de los presuntos autores;
- Proporcionar pruebas indiciarias para probar el grado de participación de todos los involucrados en el hecho investigado.
Debido al avance del conocimiento científico y su inevitable propagación, la Criminalística ha ido conglomerando diversas concepciones que han pretendido, con mayor o menor éxito, definir, comprender, y explicar su naturaleza. A esas concepciones se las denomina Escuelas o Tendencias Doctrinarias Criminalísticas. Estas difieren sobre la naturaleza del saber criminalístico, así tenemos:
La Escuela Clásica o Juridicista: es la más antigua de estas tendencias, y sostiene que la Criminalística forma parte del Derecho Penal y Procesal Penal.
La Escuela de la Investigación Criminal, en la cual se concibe a la Criminalística como un componente fundamental de la investigación criminal.
La Escuela Criminológica, que sostiene que la Criminalística no es una ciencia autónoma, sino una parte auxiliar de la Criminología.
La Escuela Autónoma o Contemporánea: los teóricos de esta nueva tendencia confieren a la Criminalística un carácter autónomo, entendiéndola como una ciencia teórico-aplicativa, que posee su propio campo de estudio y plena independencia científica.
Como hemos visto, existen dentro de la Criminalística diversas tendencias que difieren sobre la naturaleza de la misma, y por ende la definen de formas muy diferentes. Desde nuestro punto de vista, y bajo la concepción de la escuela contemporánea, podemos definirla de la siguiente manera:
La Criminalística es la ciencia de carácter empírico e interdisciplinario, que mediante la integración de diversos métodos y técnicas, estudia, verifica, examina y analiza vestigios, indicios y evidencias de toda índole y origen, en y/o dejados por cualquier individuo , organismo u objeto. Sea éste individuo presunto culpable de la comisión de un delito, o un sujeto totalmente ajeno a cualquier tipo de proceso judicial. A efectos de determinar las circunstancias, medios e individuos implicados en el hecho que dio lugar a su estudio e intervención
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